Guerras civiles de Granada

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Ed. El Museo Universal., 1847 - 442 páginas
 

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Página 175 - Todos tienen a grandeza aquel hecho señalado; también el rey y la reina mucho se han maravillado en ser Garcilaso mozo y haber hecho un tan gran caso. Garcilaso de la Vega desde allí se ha intitulado, porque en la Vega hiciera campo con aquel pagano.
Página 158 - ¡Ay de mi Alhama!» Cartas le fueron venidas que Alhama era ganada ; las cartas echó en el fuego, y al mensajero matara. «¡Ay de mi Alhama!
Página 158 - ¡Ay de mi Alhama! ¡Habéis de saber, amigos, una nueva desdichada: que cristianos de braveza ya nos han ganado Alhama!— ¡Ay de mi Alhama! Allí habló un alfaquí de barba crecida y cana: — ¡Bien se te emplea, buen rey, buen rey, bien se te empleara! ¡Ay de mi Alhama!
Página 30 - ... basta que son por tu causa las que en el rostro me salen, corrida de haber mirado moro que tan poco sabe.
Página 67 - Contra la voluntad de un Rey amante . » Llegó un recado del Rey En que manda que señale Una casa de sus deudos , Y que la tenga por cárcel. Dijo Celindaja : — Digan Al Rey , que por no trocarme , Escojo para prisión La memoria de mi A/arque ; cY babrá quien baste «Contra la voluntad de un Rey amante...
Página 26 - Mas bella que cuando sale La luna en la oscura noche Y el sol en las tempestades. Llegóse Zaide, diciendo: „ Bella Mora, ¡Alá te guarde, Si es mentira lo que dicen Tus criadas y mis pages!
Página 187 - Jerez a la mitad de la noche; halló el palacio cubierto de luminarias y voces, y los moros fronterizos que por todas partes corren con sus hachas encendidas y con libreas conformes.
Página 30 - ... por este inconveniente determino de dejarte, que eres pródigo de lengua y amargan tus libertades y habrá menester ponerte quien quisiere sustentarte un alcázar en el pecho y en los labios un alcaide. Mucho pueden con las damas los galanes de tus partes, porque los quieren briosos, que...
Página 160 - Moro alcaide, moro alcaide, — el de la vellida barba, el rey te manda prender — por la pérdida de Alhama, y cortarte la cabeza — y ponerla en el Alhambra, porque á ti sea castigo —y otros tiemblen en miralla, pues perdiste la tenencia — de una ciudad tan preciada.
Página 160 - Cádiz se llama: cien doblas le doy por ella, no me las estima en nada. La respuesta que me han dado es que mi hija es cristiana, y por nombre le habían puesto doña María de Alhama; el nombre que ella tenia mora Fátima se llama.

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